Domingo, 8 de Diciembre de 2024

Lucas Delfino sigue con el GPS averiado

El concejal y candidato a Intendente de Juntos por el Cambio, Lucas Delfino, sumó en estos días un nuevo papelón de campaña. Propone, si gana, implementar un sistema de alerta que ya existe en el municipio desde junio.

26-07-2019



El concejal y candidato a Intendente de Juntos por el Cambio, Lucas Delfino, sumó en estos días un nuevo papelón de campaña cuando presentó -el día sábado pasado-, las propuestas que piensa poner en práctica si lograra ganar la intendencia de Hurlingham.

En ese marco, sostuvo: "Ojos en alerta", hablando de San Miguel, algunos lo conocen y saben que solamente con WhatsApp y capacitando a los vecinos, ha sido una tecnología que avanzó muchísimo, se puede aplicar, es algo sencillo?"

"Ojos en alerta" es un programa que la municipalidad de San Miguel promociona como parte de la seguridad ciudadana que permite, mediante mensaje de WhatsApp, reportar cualquier situación de inseguridad o actitud sospechosa que se detecte, alertando al centro de seguridad correspondiente.

Lo insólito es que Delfino promete implementar un programa que, con otro nombre, ya existe en Hurlingham.
"Programa Seguridad On line", es como se conoce en el distrito al sistema que permite armar grupos de WhatsApp con los vecinos, y ser ingresados al sistema de modo tal que cualquier alerta reportada por ellos ingrese de manera directa al centro de seguridad y se le brinde de ese modo, una respuesta inmediata con la actuación de los efectivos necesarios en tiempo real.

El sistema que aparentemente el concejal y candidato a Intendente desconoce, está vigente desde el 13 de junio de este año, con lo cual suma un nuevo papelón en la materia "promesas de campaña".

El anterior papelón lo protagonizó también un sábado de hace algunas semanas, cuando visitó el barrio Rolón y lo rebautizó "Fargo", prometiendo hacer una plaza que ya se está construyendo. Ahora le suma la promesa de implementar un sistema de alerta vecinal vía WhatsApp que ya existe.

Tal vez el problema del edil es que le cambian los nombres y eso lo desconcierta. Bautizó al barrio con el nombre de la fábrica que está radicada allí (tal vez su referencia para orientarse dentro de zonas del distrito que no visita habitualmente) y ahora promete un sistema que conoce de San Miguel, pero desconoce de su propio municipio al que aparentemente no sigue muy de cerca en materia de políticas públicas.

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