Aunque desde hace más de cuatro años en la provincia de Buenos Aires se implementó la Licencia Única Nacional de Conducir que permitió centralizar la informaciónón, en Hurlingham habría funcionado un sistema casi "paralelo" donde algunas personas habrían preferido pagar abultadas sumas para obtener licencias de conducir que no fueron obtenidas por la vía correspondiente.
Este jueves, el área de tránsito de la Municipalidad de Hurlingham se vio conmocionada cuando las autoridades judiciales y policiales irrumpieron y obligaron al titular de esa dependencia a declarar en sede policial, ante la denuncia que pesaría sobre el lugar, en la que estaría registrado que mediante el pago de abultadas sumas, se realizaban licencias de conducir en las que curiosamente, muchas de ellas hacían figurar un mismo domicilio.
Se sospecha que estas licencias fueron obtenidas, mediante un pago extra oficial, por personas que no estarían en condiciones de tener registro de conducir en circunstancias normales. Es sospechoso incluso que muchos de estos individuos hayan fijado un mismo domicilio en el distrito, por lo que se entendería que pueden ser residentes de otros municipios que aprovecharon el "flexible servicio paralelo" de la municipalidad de Hurlingham.
De acuerdo a los trascendidos, este "servicio a la comunidad" vendría realizándose desde hace larga data. A modo de ejemplificar, y como mera especulación, si una persona tuviese una grave disminución visual que le impidiera obtener su licencia por la vía legal en el municipio donde reside, es probable que hubiera podido solucionarlo en Hurlingham. Del mismo modo, se sospecha que pudieron ser "flexibles" con las licencias de categoría profesional.
La justicia investiga ahora si estas licencias fueron obtenidas mediante el pago de mil pesos cada una. La causa menciona cohecho y estafas reiteradas.
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