El precandidato a Gobernador bonaerense, Jaime Linares, recorrió varios distritos del interior, incluyendo las ciudades de Saliquelló, Pellegrini y Guaminí, que pertenecen a su región de mayor llegada como ex Intendente de Bahía Blanca y hombre conocido en el área. Acompañado por los postulantes locales y parte de su equipo, el también senador nacional planteó un tema de campaña hasta ahora no abordado: los problemas de Coparticipación Federal.
El concepto de coparticipación remite a los fondos recaudados por el Estado nacional vía impuestos y la porción de esa masa que reparte a las diferentes provincias del país. La Provincia de Buenos Aires es el distrito que menos recursos recibe en relación a lo que genera dentro del Producto Bruto Interno, y, principalmente, necesita para financiarse.
Desde que la actual ley fue sancionada, en 1988, nadie tocó el régimen coparticipable ni generó verdaderas intenciones de reemplazarlo por otro más justo, especialmente con Buenos Aires. Por el contrario, los cambios y parches que tuvo en estos 27 años generaron un efecto contrario: profundizaron la injusticia fiscal hacia la provincia más grande de la Argentina.
Eso último ocurrió con el Pacto Fiscal de 1992, que quitó el 15 por ciento del dinero distribuido entre las provincias; la no coparticipación de las retenciones desde 2002, que redujeron la recaudación del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, que sí son girados a los estados provinciales; y la negativa a actualizar el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano, implementado para destrabar parte de estos problemas en 1991 y congelado cinco años más tarde.
Por supuesto que parte de los fondos automáticos que faltan fueron siempre compensados con transferencias discrecionales u otro tipo de compensaciones -como el préstamo percibido por Daniel Scioli en julio 2012, que permitió la liquidación del primer aguinaldo a los empleados públicos y destrabó una larga medida de fuerza-, volviendo a Buenos Aires una campo de batalla y constante tensión entre el poder provincial y el Gobierno central.
"El Gobierno no tiene vocación de avanzar en un nuevo régimen de coparticipación federal de impuestos, teniendo en ambas cámaras mayoría parlamentaria y casi la totalidad de los Gobernadores del mismo partido político", reprochó Linares y propuso, como contrapartida, un proyecto de ley para implementar otra distribución del Impuesto a las Ganancias, mejorando el nivel de fondos recibidos por las arcas bonaerenses y la recuperación en las transferencias.
"El Gobierno no solamente desoye a la Constitución Nacional respecto a sancionar un nuevo sistema de Coparticipación Federal, sino que no atiende el reclamo de Gobernadores oficialistas y opositores sobre avanzar en un nuevo sistema de distribución", apuntó.
"Hoy, a 12 años que el kirchnerismo es oficialismo, no se avanzó en el federalismo fiscal, seguimos sin una Ley de Coparticipación y con transferencias discrecionales a las provincias amigas como último recurso", destacó.
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