El desplome del PBI se produjo junto a un incremento del 31,4% en las exportaciones y una baja del 22,5% en las importaciones de bienes y servicios. Esto estuvo acompañado de una fuerte reducción en el consumo privado (-9,8%) y público (-6%).
La inversión también sufrió una caída significativa, desplomándose un 29,4% anual, la mayor en 15 años, excluyendo el período de la pandemia. Esta reducción en las importaciones y la caída del PBI en el segundo trimestre generaron una contracción del 6,4% en la oferta global.
Durante este mismo periodo, el PBI disminuyó un 1,7% ajustado por estacionalidad en comparación con los tres meses anteriores, mientras que las importaciones bajaron un 5,5%.
En términos de demanda, solo las exportaciones mostraron un aumento trimestral desestacionalizado del 3,9%. En cambio, el consumo privado cayó un 4,1%, el consumo público disminuyó un 1,1%, y la formación bruta de capital fijo se redujo un 9,1%.
Desempeño por sectores
En cuanto a los sectores económicos, se registraron descensos marcados en Construcción (-22,2%), Industria manufacturera (-17,4%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-15,7%). En contraste, el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció un 81,2% comparado con el mismo periodo de 2023.
El sector pesquero mostró un incremento interanual del 41,3%, mientras que el valor agregado en minas y canteras aumentó un 6,6%. El sector de electricidad, gas y agua experimentó un crecimiento de la actividad del 2,8%.
Construcción, Industria y Comercio
Además de las caídas en construcción, industria y comercio, el sector de hoteles y restaurantes disminuyó un 4,5%. Por otro lado, el transporte, almacenamiento y comunicaciones aumentaron un 2,2%.
La intermediación financiera sufrió una baja del 9,8% respecto al año anterior, y el sector inmobiliario, empresarial y de alquiler cayó un 1,2%. También, la administración pública y defensa, junto a los planos de seguridad social obligatoria, registraron un descenso del 0,8%. Sin embargo, los sectores de enseñanza y servicios sociales y de salud crecieron un 1% y 0,3%.
El rubro de servicios sociales, comunitarios y personales descendió un 4,3%, mientras que los hogares privados con servicio doméstico aumentaron un 3,7%.
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