Durante su intervención, la ex presidenta se refirió a las críticas que ha recibido el sistema universitario argentino, tanto durante el gobierno de Mauricio Macri como en la actualidad bajo la presidencia de Javier Milei. En su opinión, estos ataques provienen de quienes no valoran la importancia de las universidades públicas para el país.

Fernández de Kirchner subrayó la relevancia del acceso a la educación pública superior, destacando el crecimiento que tuvo durante su gestión. Resaltó que la expansión de las universidades permitió que más personas, en especial aquellas del interior del país y del Conurbano bonaerense, pudieran acceder a una educación universitaria.

Para muchos de ellos, fueron los primeros en sus familias en alcanzar un título universitario. En este sentido, la exmandataria valoró la inclusión educativa como una clave motora para el desarrollo social y económico del país.

Al agradecer el Doctorado Honoris Causa, Fernández de Kirchner aprovechó para felicitar a los senadores que aprobaron parcialmente la Ley de Financiamiento Educativo, una norma que ella considera esencial para garantizar la sostenibilidad.

En cuanto a la economía, la ex presidenta criticó las políticas de ajuste y la influencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la toma de decisiones del gobierno. Afirmó que las demandas del FMI, como una posible devaluación, impactarían negativamente en la población, especialmente en los precios y la inflación. A pesar de las críticas, reconoció algunos avances en la gestión de Luis Caputo, particularmente en la negociación con el FMI, pero subrayó que se debe priorizar el desarrollo económico con un enfoque que contemple las particularidades.

ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO

En lo que concierne a la situación económica del país, CFK se refirió al ministro de Economía, Luis Caputo: "Dice públicamente que no pueden devaluar, que es lo que pide el FMI, porque impactaría en los precios. ¿No era que la inflación era, como dice Milton Friedman, un fenómeno exclusivamente monetario? Mire, Presidente, lárguelo a Friedman, la Escuela Austríaca, cace el manual argentino y, por favor, siéntese a administrar el país".

"Le reconozco una cosa: ha conseguido que lo saquen (del FMI) a este señor (Rodrigo) Valdés, que parece que no era muy amigo de la Argentina. Yo reconozco las cosas que se logran. Me hubiese gustado que ese empeño lo hubiesen tenido otros", añadió, en lo que se interpretó como una crítica al ex presidente Alberto Fernández.

Durante su clase magistral, Cristina Kirchner volvió a interpelar a los dirigentes sindicales. "¿Qué fue el peronismo? Hacerse cargo de las nuevas demandas que había ya por el 45. No podemos quedar atados a esas demandas del 45. El mundo cambió y tenemos nuevas demandas. Y nadie se tiene que sentir ofendido. Al contrario, hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina", disparó.

En uno de los tramos de su alocución, Cristina Kirchner le contestó este viernes a la CGT: "Hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores", pidió a los representantes gremiales que se habían molestado porque había dicho que había poca tasa de sindicalización.

En su documento "Es la economía bimonetaria, estúpido" difundido el 3 de septiembre, la expresidenta advirtió que las representaciones sindicales ya no son la expresión mayoría de los trabajadores. "Los trabajadores registrados en la actividad privada no sólo son minoría, sino que además, sólo el 40% de ellos está sindicalizado", reveló.

Los dirigentes de la CGT molestos por sus dichos, el secretario general de UPCN (estatales), Andrés Rodríguez, salió a responderle a CFK, diciéndole que los números que daba estaban mal; en tanto, Pablo Moyano, de Camioneros le bajó el precio al documento de Cristina, diciendo que "no ayudaba de nada".

Para cerrar, Fernández de Kirchner se dirigió a los militantes y seguidores que la acompañaban, llamando a recuperar el "sueño del progreso". Recordó que el estudio y el trabajo eran el camino hacia una Argentina mejor, pero lamentó que actualmente la educación esté siendo desfinanciada y que el empleo sea escaso.

En este contexto, instó a la militancia a ser resiliente frente a los desafíos y no dejarse vencer por la adversidad: Ante tanto desamor e intento de sometimiento, debemos ser fuertes". "Yo confío en el poder del Pueblo. Como dicen ustedes, la Patria no se vende"

Por último, CFK le dedicó unas palabras al Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien asistió al acto: "Quiero agradecerle a Axel que hoy esté aquí. Está dando una batalla tremenda defendiendo todo lo que se está intentando destruir". "También les agradezco a mis hermanos intendentes, que solo nosotros sabemos lo que cuesta estar en el primer mostrador del Estado", finalizó.