Milei, en su respuesta, señaló que Cristina Kirchner "no entiende de economía", criticando a los asesores que la rodearon durante su mandato y acusándola de recurrir a "chamanismo económico" que habría destruido al país. Además, la invitó irónicamente a ver su discurso en Mendoza, donde prometía ofrecerle una "clase particular".
Cristina, por su parte, no tardó en replicar, señalando que gobernar Argentina va más allá de simplemente hablar en televisión o escribir libros plagiados. Subrayó que la situación que enfrentan los argentinos actualmente es muestra de la incapacidad de Milei para gobernar. Irónicamente, lo invitó a dialogar en el Instituto Patria, asegurando que tenía "tiempo de sobra" para discutir sus políticas.
El cruce continuó cuando Milei, manteniendo el tono sarcástico, le recordó a Cristina Kirchner que revisara sus comentarios sobre propiedad intelectual y le pidió que mostrara su título de abogada, además de rechazar su modelo de gestión como solución para el país.
La carta de Cristina Kirchner criticó fuertemente las políticas económicas de Milei, destacando la falta de dólares como el principal problema económico y subrayando las contradicciones entre las promesas de campaña de Milei y las acciones que ha tomado desde que asumió la presidencia.
Según la expresidenta, el control de los precios clave de la economía, como el dólar, las tasas de interés y los salarios, contradice el discurso libertario de Milei, que abogaba por menos intervención estatal.
Además, Kirchner advirtió que el ajuste fiscal de Milei es insostenible y dañino para el país, ya que se basa en no pagar deudas exigibles y en la retirada del Estado de funciones esenciales para la nación. Estas críticas reflejan el creciente conflicto entre dos visiones políticas opuestas sobre el futuro de Argentina.
"Milei, el ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos, hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía", le disparó Cristina en su carta.
En ese sentido, la ex mandataria enumeró: "Controla el precio del dólar, a través de la tablita de crawling-peg del 2% mensual, el precio del dinero, mediante la fijación de una tasa de interés de referencia ultra negativa, y el precio del trabajo, con la fijación del tope de incremento para los acuerdos salariales".
Asimismo, la líder del peronismo advirtió que el Gobierno de Milei solo liberó el precio de los bienes y servicios, "aunque con ciertas limitaciones", ya que las tarifas de luz, gas y el transporte todavía conservan exiguos subsidios, en algunos segmentos de usuarios, y el Estado sigue sin contar con datos fehacientes sobre los costos reales de esos sectores.
"Si a esta forma de administrar los cuatro precios de la economía le sumamos el ajuste fiscal de Milei -que es inconsistente e insostenible porque lo logra a partir del no pago de deudas exigibles para la administración central y del retiro del Estado de las funciones imprescindibles para la subsistencia misma del país como Nación-, se produce un combo letal", concluyó Cristina Kirchner.
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