Martes, 8 de Octubre de 2024

El ajuste que el gobierno hace en la educación universitaria es igual a los beneficios impositivos que le otorga a los más ricos

Así lo afirma un nuevo informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (Centro RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. También pone en evidencia que el esfuerzo fiscal derivado del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, inclusive supera lo destinado a educación en universidades públicas.

04-09-2024



Según el estudio, el esfuerzo fiscal previsto para la actualización de recursos del sistema universitario es equivalente al que se realiza para el blanqueo y beneficio de los sectores más ricos del país (0,14%) y queda por debajo del derivado del régimen de promoción industrial de Tierra del fuego (0,22%).
Recientemente, la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) analizó el Impacto Fiscal del Proyecto de Ley que recompone el Financiamiento de Universidades Nacionales el cual obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados.
La actualización del conjunto de los gastos de funcionamiento tanto de universidades como de hospitales, la actualización de los fondos de ciencia y técnica y la recomposición salarial de docentes y no docentes equivale a un esfuerzo fiscal del 0,14% del PBI. Considerando la restricción presupuestaria vigente y el objetivo de consolidación de las cuentas públicas, el impacto en las cuentas fiscales luce mucho menos oneroso al compararlo con algunas directrices recientes, tanto por decisión como por omisión.
Y destaca que paralelamente, "la reciente reforma fiscal, por ejemplo, incluía una fuerte reducción tanto presente como futura, de los impuestos al patrimonio que recaen en aquellos sectores con mayor riqueza en la sociedad. La modificación del mínimo no imponible y las alícuotas correspondientes a la fórmula del impuesto a los bienes personales, se traduciría en una caída en la percepción de ingresos pública de aproximadamente 0,14% puntos del PBI, en el mismo orden de magnitud que lo requerido para la actualización de los recursos del sistema universitario".
Por su parte, el reciente paquete de reformas, "a pesar de un espíritu contrario al de la promoción de regímenes especiales, llamativamente mantuvo en curso el más destacado de los mismos: el subrégimen industrial de Tierra del Fuego con un costo estimado para el estado de no percepción de recursos en torno al 0,22% del PBI".

Bienes personales

En cuanto al impuesto a los Bienes Personales, el gobierno introdujo un incremento del mínimo no imponible a 100 millones de pesos y una reducción de las alícuotas para quienes tributan este impuesto. Con estas modificaciones y en base a los últimos datos de tributación por categoría de patrimonio imponible (año 2022) se estima que la caída en la recaudación por bienes personales sería de aproximadamente un 25% pasando de representar un 0,52% del PBI a un 0,38%. Así, la reducción impositiva a los sectores con mayores recursos de la sociedad equivaldría a la misma cuantía que la necesidad de presupuesto proyectada por el Congreso (Gráfico 1).
Según el estudio es importante aclarar que la proyección realizada es con las modificaciones inherentes al primer año del ejercicio fiscal sobre el que recae el impuesto, por lo que esta pérdida de recaudación se incrementará en el tiempo. Al mismo tiempo, el ejercicio busca escindir el efecto de la modificación en el mínimo no imponible y las alícuotas, de aquel derivado de los anticipos y pagos por adelantado del impuesto y el incremento en la tributación por el blanqueo, debido a que se quiere mostrar el costo para el Estado de la modificación del impuesto. Una vez obtenida la estimación de la recaudación de bienes personales para el período fiscal 2022, se actualizó el mismo por la inflación promedio de 2023 (113%) con el fin de obtener el monto estimado de recaudación de impuesto a los bienes personales para este año bajo el esquema de tributación impuesto por la reforma fiscal.

En síntesis concluye que: El análisis del esfuerzo fiscal destinado a la actualización de los recursos del sistema universitario revela una discrepancia alarmante en las prioridades del Estado. Con un esfuerzo fiscal equivalente al 0,14% del PBI, similar al beneficio otorgado a las élites más adineradas del país y significativamente inferior al régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, se evidencia que la inversión en educación superior y ciencia queda relegada ante los intereses de los sectores más ricos.
Las recientes reformas fiscales subrayan la necesidad urgente de revaluar y priorizar el financiamiento de las universidades. En un contexto de restricciones presupuestarias, resulta fundamental garantizar que el desarrollo del sistema universitario no solo reciba el apoyo necesario para funcionar adecuadamente, sino que también se considere una inversión estratégica para el país, vital para la formación profesional y el progreso social.

Para ver el informe completo, ingresar a: https://centrora.economicas.uba.ar/desigualdad-fiscal-la-brecha-entre-la-inversion-en-educacion-y-las-exenciones-a-sectores-mas-ricos/

Regresar