El contador Carlos Martínez, señalado como el recaudador de la campaña electoral de 2017 para renovar cargos legislativos que encabezaba Lucas Delfino, continúa imputado y será indagado por las irregularidades de los balances oficiales de ese distrito.
06-12-2018
Aunque Cambiemos intenta hacer olvidar la causa que tiene imputados a varios dirigentes y funcionarios de su espacio por los aportes apócrifos de la campaña 2015 y 2017, causa iniciada por la investigación del periodista Juan Amorín, judicialmente se siguen avanzando algunos casilleros y en una de las últimas medidas tomadas por el Juez Ernesto Kreplak, terminó imputado el contador Carlos Martínez.
Carlos Martínez, contador cuyo estudio se encuentra ubicado en Hurlingham, está señalado como recaudador de la campaña PRO de 2017, la que a nivel distrital tuvo como cabeza de lista a Lucas Delfino, quien fuera también candidato a intendente en 2015 y es, desde esa fecha, el Subsecretario de Asuntos Municipales de la Nación, bajo el ala de Frigerio, con quien venía vinculado desde la gestión del macrismo en la Ciudad de Buenos Aires que los tuvo a ambos en el Banco Ciudad.
Aunque en un principio Martínez iba a ser tomado como testigo, los testimonios de los damnificados y los informes bancarios lo colocaron en la nómina de sospechosos.
"Del análisis del contenido de algunos testigos así como de los depósitos bancarios efectuados a favor de la alianza Cambiemos en la TAS de la sucursal 0016 del Banco Nación Argentina el día 4 de octubre de 2017 y del listado de aportantes declarado por dicha alianza las elecciones de ese año ante la justicia electoral surgen elementos que generan el grado de sospecha exigido por las previsiones del artículo 294 del CPP para citar a prestar declaración indagatoria al contador Carlos Martínez", afirmó el juez cuando lo imputó como sospechoso.
El contador está sospechado de ser uno de los recaudadores de la campaña legislativa de Cambiemos en 2017. Lo que comenzó como una causa donde los aportantes falsos tenían como elemento en común el ser beneficiarios de planes sociales; personas con bajos ingresos y estar al margen de las maniobras contables electorales, fue abriendo luego otros capítulos donde se encontraron aportes por sumas mucho más elevadas, en algunos casos de similar cifra de acuerdo a los cargos que aspiraban a ocupar, y varios de los candidatos que registraban aportes terminaron reconociendo que jamás entregaron ese dinero.
En la mayoría de los casos se trataba de aportes que figuraban entregados en efectivo, y se creía que los bancarizados formarían parte de los verídicos, pero tampoco resultó cierto. Tal el caso de los que involucran a Hurlingham.
Según los registros, el 4 de octubre de 2017 se habrían realizado 172 depósitos entre las 13.04 y las 14.53 a la cuenta del PRO, desde los cajeros ubicados en la sucursal del Banco Nación de Recoleta. Casi todos, aportando entre 20 y 25 mil pesos cada uno. Y lo más curioso: hecho en teoría, por sólo 24 personas. De esos depósitos, al menos 22 pertenecerían a personas que físicamente residen en Hurlingham, y por algún motivo que se desconoce, decidieron ir juntas, el mismo día y a la misma hora, a depositar en un cajero ubicado en Recoleta. Lo que presume el magistrado es que claramente esos depósitos no fueron realizados por quienes figuran como aportantes, sino que están hechos por una misma persona, y en ese marco señalan a Martínez por ser quien manejaba las finanzas del espacio conducido por Lucas Delfino.
Laura Colper, una de las supuestas aportantes de esa nómina de depósitos, fue entrevistada por el programa ADN que emite el canal C5N y negó categóricamente haber hecho jamás un depósito ni aportado dinero en efectivo para la campaña de Delfino. Sin embargo, en los listados de aportes a la campaña legislativa 2017 de Hurlingham, su nombre aparece como una de las benefactoras.
Curiosamente, el detalle de "bancarizados" fue presentado en la documentación aportada por Cambiemos como sinónimo de transparencia, y del análisis de esas rendiciones surge la observación de casi un centenar de depósitos un mismo día, en un corto lapso de tiempo y desde una sucursal bancaria lejana al domicilio de los aportantes. El caso de Laura Colper es uno de ellos. La rendición de cuentas la señala como una de las personas que depositó ese 4 de octubre en uno de los dos cajeros automáticos del Banco Nación ubicado sobre avenida Alvear, a 150 metros de avenida Callao. Sin embargo, la mujer asegura que jamás visitó ese Banco ni tampoco aportó a la campaña de Cambiemos.
Las supuestas contribuciones realizadas ese día en esa sucursal bancaria suman alrededor de un millón de pesos. Del mismo modo, el día 5 de octubre de ese año, según los registros oficiales se realizaron depósitos con la misma metodología: otros 25 aportes bancarizados, realizados por diez personas de forma consecutiva, en la sucursal del Banco Nación de Plaza de Mayo.
No obstante, los depósitos bancarios no son lo único que complica a Martínez y a Delfino.
Otros testigos citados en la causa admiten haber aportado dinero en efectivo durante una cena realizada para recaudar fondos a fines de septiembre de 2017 en el Hurlingham Club. Sin embargo, otra larga lista de nombres prefieren mantener silencio y varios más, niegan haber entregado dinero, aunque en las cuentas oficiales esas cenas terminaron recaudando similares cifras per cápita, independientemente de dónde y cuándo se realizaran. Todos figuraban aportando lo mismo. En ese sentido, quien colaboró a desentrañar la maraña de falsedades del financiamiento de campaña de Cambiemos fue Osvaldo Marasco, quien fuera candidato a intendente de ese espacio en 2015 en Ituzaingó, y denunció penalmente a María Eugenia Vidal por haber hecho figurar su nombre como aportante y el del resto de la lista que encabezaba, aunque ninguno de ellos entregó jamás un centavo.
Aunque la citación a indagatoria de Martínez fue puesta en suspenso por la disputa de competencias entre Kreplak y el juez federal con competencia electoral de La Plata, Adolfo Gabino Ziulu, el contador fue imputado y su responsabilidad en la ingeniería financiera recaudatoria en Hurlingham salpica fuertemente a Delfino.
Además, mientras una parte de la causa fue girada a la justicia electoral, lo que representa penas menores, Kreplar continúa teniendo bajo su órbita la investigación que podría tener consecuencias penales, porque analiza el posible lavado de activos.
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