Desde antes que asumiera Ramiro Tagliaferro como Intendente de Morón, cuando aun estaban en etapa de transición, los integrantes del gabinete macrista denotaban cierto desdén para con la Casa de la Memoria y de la Vida, primer espacio recuperado para la comunidad en lo que antes fuera la Mansión Seré, célebre como centro de tortura utilizado por la última dictadura militar.
Tampoco ha mostrado la gestión de Cambiemos en sus otros niveles, ninguna emoción por recordar la fecha en que se instauró la etapa más negra y sangrienta de la historia argentina. No lo hizo Mauricio Macri cuando le dio la espalda a los organismos de derechos humanos; cuando no recibió siquiera a las Abuelas, y mucho menos con los permanentes ninguneos hacia quienes aun caminan en derredor de la pirámide de mayo todos los jueves, que en los últimos días encontraron monolitos turísticos posados sobre los pañuelos que las inmortalizan en la Plaza de Mayo.
Sumado a la polémica suscitada en torno a la pretensión de "correr" el feriado del 24 como si se tratara de una simple fecha destinada al turismo, lo de Tagliaferro no sorprende.
El mail enviado a los concejales del oficialismo y las áreas Ejecutivas pide "confirmación de las cinco personas designadas por cada Secretaría", para lo cual solicitan que se les envíe listado con los nombres y se les ordena llegar a las 11 para "ocupar espacio disponible antes que la oposición".
En Morón, la recordación de la fecha ha sido desde hace años un momento dedicado a la memoria de quienes padecieron la dictadura cívico-militar en carne propia, y se respetó siempre en ese sentido, el lugar que le corresponde a los organismos de derechos humanos.
La Mansión Seré fue la cabecera de un circuito de centros clandestinos destinados a la tortura y desaparición de personas, que en la zona oeste la lista se completa con decenas de delegaciones y hasta el Hospital Posadas.
Los militares se encargaron de dinamitar la casa antes de abandonar el poder, borrando pruebas y buscando quizá conseguir la impunidad.
No fue hasta la llegada de Martín Sabbatella a la intendencia que el lugar logró ser recuperado para la comunidad y puesto en valor para darle sentido al recuerdo, y se creó entonces la Casa de la Memoria y la Vida.
Antes que asumiera Tagliaferro, la fachada de la casa fue violentada con un grafiti que sostenía "el 22 se les termina el curro" pintado en uno de los laterales de la Casa de la Memoria y la Vida, haciendo alusión al 22 de noviembre, fecha en que se concretaba el balotaje entre Mauricio Macri y Daniel scioli. Ya una vez asumido, se debieron sortear momentos tensos cuando el municipio intentó limitar el uso del espacio a los organismos de derechos humanos.
Como respuesta a esta maniobra del PRO, los concejales del Frente Para La Victoria, Frente Renovador y Partido Socialista enviaron una carta a la Presidenta del Concejo Deliberante, Natalín Faravelli haciéndola responsable de lo sucedido y exigiéndole a ella y al intendente Ramiro Tagliaferro "que arbitren los medios necesarios para que la sesión se desarrolle con normalidad".
"El 24 de marzo no es un feriado más como este gobierno quiso y quiere establecer (incluso con el intento de quitarlo del calendario de feriados). El 24 de marzo es una fecha sentida, dolorosa, trágica y que debe permanecer por siempre en la memoria de todos los argentinos", sostiene la carta enviada por los bloques en la que además, dejan en claro que "repudian enérgicamente" la comunicación enviada por el gobierno de Tagliaferro.
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