La foto de hace una semana, que protagonizaron Mauricio Macri y Hugo Moyano, sorprendió en el ámbito sindical por el gesto del segundo hacia el primero cuando faltan sólo tres semanas para las elecciones de este mes. Es que el jefe de la CGT Azopardo, líder del gremio de camioneros, no definió su apoyo a ninguno de los candidatos pero daría la sensación que va con el Jefe de Gobierno porteño en esta oportunidad.
Una parte del sindicalismo, al menos el que está enemistado con las filas del Gobierno nacional, estaría con el líder de Cambiemos y opositor mejor ubicado en los sondeos de opinión e intención de voto.
Por otra parte, algunos ya salieron a mostrar su posicionamiento ante algo que -interpretan- intenta el propio Macri, esto es, algo así como peronizar una parte de su campaña y mostrar que una parte del PJ juega para su postulación. El líder del PRO había dicho algo en ese sentido meses atrás cuando sostuvo, por caso, que él defiende las banderas históricas del partido fundado por Juan Perón en 1946, como la idea de justicia social.
Uno de los que salió a impugnar esa aparente conversión, en las últimas horas, fue Sergio Oyhamburú, concejal en Lomas de Zamora y más conocido por ser el titular de la CGT regional. Y echó por tierra el "baño de peronismo" de éste.
"Es como si yo me comparara con Rucci. Con mucho esfuerzo, le lustraría los zapatos. La peronización de Macri es una mentira", fustigó, según reprodujo el diario Política del Sur.
"A su vez me causa gran dolor ver a compañeros, grandes luchadores de los años noventa, que hoy estén compartiendo un acto y no sé si hasta un espacio político", condenó Oyhamburú, no sin enfatizar, antes de eso, sus expectativas personales: "Espero que estén recapacitando y prontamente vuelvan a nuestro espacio".
Más allá de eso, la polémica está instalada mirando a los próximos meses, más específicamente después de diciembre, cuando asuma el nuevo mando. Algo parcialmente supeditado a quién gane las elecciones, pero también a la capacidad que tenga el gremialismo de imponer sus consignas y, por supuesto, el dirigente que emerja con más fuerza.
Una incógnita es si Moyano será esa figura o, por el contrario, habrá algún otro. Lo mismo para Antonio Caló, líder de un sindicato estratégico como la Unión Obrera Metalúrgica y actual conductor de la CGT ligada con el oficialismo.
Con Daniel Scioli o Macri en el poder, lo cierto es que algunos hablan de una posible convergencia entre todas las vertientes cegetistas. Será cuestión de esperar a la evolución en el corto plazo.
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