El Metrobús de Vicente López, que entró en funcionamiento con grandes dificultades, dio que hablar y no precisamente por la calidad de su servicio sino una polémica que genera dudas. Una señora cayó en el hueco de la parada del colectivo cuando trataba de subirse a la línea 71 de ese distrito y la mujer, de 78 años, sufrió una grave herida en uno de sus brazos.
Tanto es así que, según las primeras atenciones médicas, tendrán que amputarle el miembro superior.
El hecho ocurrió el martes pasado en una plataforma que tiene un hueco entre la parada y el vehículo público que estaciona sobre un espacio que -en algunos casos- llega a medir hasta 40 centímetros.
El episodio saltó a la agenda rápidamente dos días después de las elecciones primarias, especialmente porque, a nivel local, el Frente para la Victoria siempre tuvo una postura reacia a su avance que -interpretaban- tenía tintes electoralistas. Los concejales del espacio presentaron un pedido de informes y lanzaron fuertes críticas por varios errores en el armado del Metrobús y, además, los problemas que trajo para el sector comercial adyacente, en la Avenida Maipú, zona estratégica del lugar.
Esto no fue oído por Jorge Macri, Intendente del distrito.
"Está viéndose el tema, no está muy claro; parece que arranca el colectivo o se quiso subir, no sé si la persona trató de subirse, pero, en principio, parecía una situación más vinculada a un accidente, a lo que comentaba, del colectivo queriendo arrancar y la señora subiéndose y viceversa, no tengo mucha más información, se está analizando un poco todavía", explicó el edil del kirchnerismo local, Joaquín Noya, quien prefería la cautela antes que la condena apresurada a pesar de las diferencias manifestadas contra la obra.
"Hay que hablar muy responsablemente cuando sucede el accidente que sucede; mi postura es ser responsable. Me parece que se debe algún estudio general pero me parece también que salir a afirmarlo así, me parece que no es serio", apuntó y admitió, sin embargo, que mantiene las "críticas hacia la construcción del Metrobús" en el municipio de zona norte.
Por otra parte, Noya aprovechó la cercanía con el proceso electoral y realizó su propio balance, ciertamente poco favorable a su espacio: para el sillón de mando local, Macri sacó más de 20 puntos a la oferta electoral del FpV, encabezada por Enrique García, ex jefe comunal y perdedor de los comicios anteriores tras 24 años como mandamás.
"Una primera evaluación es que una parte importante de la población ven con buenos ojos la gestión municipal de Jorge Macri, aunque hay una fuerte diferencia entre la zona este y oeste. Se plasmó en las urnas esa diferenciación y tenemos el desafío de poder aportar una mayor cantidad de votos y armar un bloque más grande del FpV en el Concejo Deliberante, el único espacio realmente opositor es el Frente para la Victoria", comentó y cuestionó que el grueso de las obras van a la parte este del pago chico, dejando marginada a una parte del oeste, que "lo tiene bastante abandonado".
Noya también planteó una autocrítica, desde el espacio, por haber apostado a García cuando el FpV optó por candidaturas más jóvenes y frescas en otros lugares de la provincia. "Creo que puede haber influido; mi opinión yo ya la planteé antes del cierre de listas. Una vez conformadas las listas, lo que uno trató fue militar esas listas. Esa visión de una necesidad de cambio la supieron construir y acá no la vemos pero, una vez cerrada la lista, la discusión pasa por cómo militamos esa lista", manifestó.
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