El escándalo del vuelo Austral no sale del tapete, tras la difusión de un video que mostraba a la vedette Victoria Xipolitakis en la cabina de un avión mientras despegaba, con la venia de los dos pilotos, que pusieron en riesgo la vida e integridad de todos los pasajeros. Las imágenes exponían cómo los dos, ahora despedidos por Aerolíneas Argentinas, permitían a la mediática despegar el vehículo aéreo, rompiendo con todos los protocolos de seguridad.
El caso llegó a las primeras planas durante la semana pasada, más específicamente el día jueves. Fue presentado por el noticiero Telenoche.
Aerolíneas Argentinas denunció a Xipolitakis y a los dos pilotos del avión de la polémica.
Y fue tal el revuelo que el titular de la aerolínea nacional, Mariano Recalde, tuvo que poner en suspenso sus actividades de campaña en la Ciudad de Buenos Aires. Pero más allá de las derivaciones políticas, que son un tema menor, la discusión ahora pasa por los códigos de seguridad y normas que todo piloto tiene la obligación de respetar cuando hace su trabajo.
Para entender mejor cómo funciona la realidad dentro de la cabina y la elaboración de los protocolos destinados tanto a evitar riesgos como mejorar la seguridad en un avión, Buenos Aires 2punto0 Formato Radio conversó con el piloto Leonardo Arnass, un excelso aviador con largo recorrido y conocimiento de ese universo.
Leonardo definió el protocolo como "el principio que rige todas las reglamentaciones aeronáutica que tienen que ver con la seguridad aérea, que es fundamental para que la aviación sea sostenible en el tiempo y realizable en cualquier operación de vuelo, cualquier cosa que sea; se construye la posibilidad de poder volar" porque "si los vuelos no tuvieran una garantía de seguridad, sería prácticamente imposible sostener la industria" aérea.
"Es importante en cualquier tipo de operación aérea mantener los márgenes de seguridad dentro de lo razonable. En todos los países, las reglamentaciones y las leyes, le dan a la seguridad una importancia altísima. Y hay una responsabilidad penal en cuanto al no cumplimiento de las normas", agregó y aclaró, no obstante, que los casos más graves "tienen que ver con factores humanos, alteraciones a estos protocolos, que son excepcionales".
Por otra parte, el propio Leonardo Arnass detalló que el motor de los protocolos supone "una prevención". Y precisó: "A veces hago una comparación simple. A veces nosotros aceptamos que la gente, por ahí, va manejando y habla por celular y eso está terminantemente prohibido. Se lo toma como una prohibición y, en realidad, es una prevención. Si uno maneja un vehículo en la calle y atiende el celular, va quitando la posibilidad de resolver cualquier imprevisto. Y nosotros en la aviación no podemos permitir ninguna ventaja a cualquier imprevisto, por lo cual nos exigimos permanentemente estar concentrados, sobre todo en estas etapas que tienen que ver con el despegue o el aterrizaje".
Y puntualizó que "la tripulación tiene que estar concentrada y estar preparada para cualquier imprevisto".
Completó: "Hay distintos puntos de vista de todos y todos aportan; se trata de no prejuzgar. Sino aprovechar estas situaciones y enriquecer el tema. Uno puede tomar todas las posiciones, pero un hecho aislado genera este tipo de discusiones".
Regresar