El caso de Celeste Morales, a tres años, sigue siendo emblemático en Malvinas Argentina, bastión de Jesús Cariglino. La nena tenía apenas ocho años, un pequeño problema de salud y había ingresado al hospital Claudio Zin para una intervención quirúrgica menor pero, por impericia de los médicos, perdió la vida a los pocos días.
El caso es recordado, también, por la manifestación que sus familiares, vecinos y otras víctimas de mala praxis realizaron en las inmediaciones del nosocomio. Y, ante la atenta mirada pasiva de la Policía local, tanto los allegados a Celeste como los periodistas que cubrían el episodio recibieron una golpiza en manos de la patota cariglinista.
Eso último tiene un pedido de elevación a juicio oral. La otra causa, por la mala praxis en sí, avanza a paso más lento.
Pero registró un importante avance durante las últimas horas. Porque el perito oficial de la investigación declaró y fue tajante en su interpretación de las responsabilidades.
"Lo que correspondía era llamar al cirujano, porque una chica operada del cuello, que es una región complicada, hay que ser extremadamente cuidadosos con la hemostasia, que es el control de una posible hemorragia (de lo cual terminó falleciendo la nena). La única forma de controlar es clínicamente, el hematoma no se puede evitar pero sí se puede arribar a un diagnóstico temprano y proceder al tratamiento", explica el especialista, según el expediente de la causa.
"Si se opera el cuello, una de las complicaciones es el sangrado. Lo que correspondía hacer era llamar al cirujano. Hace una ecografía, lo ve y la opera", agregó.
El abogado que representa a las víctimas, y en este caso a los familiares de Morales, es Jorge Cancio. Un hombre que lucha contra las perversiones del sistema de salud local desde hace más de una década y lleva colectados centenares de casos, por errores cometidos en operaciones, heridas, mutilaciones y varias muertes, como pasó con Celeste en junio del 2012.
Jorge dialogó con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio esta mañana y redobló sus críticas. "Ya pasaron casi tres años del fallecimiento de la nena y que la causa por la intervención de la patota está con pedido de elevación a juicio. Ya era tiempo, la Justicia es así, ¿no? Avanza muy lento. Declaró el perito fiscal y fue contundente", reveló.
"Y dijo que era una simple operación que tendrían que haberle hecho, aunque advirtió que la zona del cuello es delicada", explicó.
"Se produjo un hematoma (esa fue la causa del deceso) porque no la controlaron. La mandan a la sala de Pediatría, le suspenden la ingesta y no la controlan debidamente. Todo por no controlarla", indicó y apuntó que eso corría por cuenta del médico pediátrico a cargo de la criatura, el doctor Bianco, uno de los hombres señalados por el perito.
"Hubiera bastado con una tomografía, constatar el sangrado y actuar como corresponde. La operación estuvo mal, algo falló, pero lo peor fue el postoperatorio. El pediatra ni siquiera fue inteligente de hacer eso", reiteró, no sin confirmar que hará un pedido para que el pediatra, antes citado, sea llamado a indagatoria.
Y concluyó con una reflexión más amplia del sistema sanitario en el distrito, que Cariglino postula como un modelo. "Empezó a ser como una fábrica de malas praxis. Es un sistema perverso de salud, un sistema criminal", fustigó.
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