De las 20 unidades verificadas, "cinco residencias tenían medidores de electricidad alterados, conexiones en directo y otros delitos, por lo que procedió a labrar las actas de rigor, se dejó a las viviendas sin energía y se denunciará a sus responsables ante la justicia por los delitos de hurto y defraudación", según consiga un comunicado.
El informe de Edenor destaca que "también se halló a otras 15 casas con alteraciones en los precintos de los medidores por lo que se decidió cambiarlos y enviar los aparatos a peritajes, para determinar si fueron manipulados".
La empresa remarcó que "en este country, ubicado en Ruta 25 Km 7,5 de Moreno, los cinco chalets que tenían conexiones precarias y peligrosas para sus habitantes y terceros, y que no pasaban por los medidores, eran residencias de alta calidad de construcción".
"En otras viviendas de ese complejo se verificaron diferencias significativas entre los consumos que se estaban realizando en momentos del operativo antifraude y lo que registraba el contador de los medidores, que ahora serán peritados en laboratorios especializados", añadió.
Edenor recordó que "el hurto o el robo de electricidad, así como la defraudación por manipulación de instrumentos de medición, son delitos penales que se castigan con penas de prisión de hasta seis años".
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