El senador bonaerense Alfonso Coll Areco, que abandonó el massismo y cerró un acuerdo para trabajar junto a Daniel Scioli este año, refuerza sus denuncias en el distrito de San Miguel, donde jugará como candidato a Intendente local. El legislador contó que el sábado a la mañana, antes del mediodía, un grupo de chicos militantes de su espacio fueron agredidos en Fraga y Avenida Balbín.
Los jóvenes, que trabajan con las mesas de "Alfonso Coll Areco Intendente-Daniel Scioli Presidente", fueron interceptados por vehículos identificados con el Frente Renovador, obviamente enviados por el municipio. Los agresores bajaron con palos y cuchillos para amedrentarlos, luego de que una patota pasara por el lugar (en una combi negra y una camioneta Kangoo blanca), haciendo gestos que incitaban a la violencia, antes de los ataques físicos propiamente dichos.
Los muchachos radicaron la denuncia en la Fiscalía local ese mismo día. Coll Areco, este mismo lunes, recibirá una copia de la presentación y hará las veces de querellante en la polémica causa -solicitará imágenes de las cámaras de seguridad-, que pone a San Miguel peligrosamente en sintonía con otros distritos de la región, en términos de violencia política.
"Lamentablemente han sucedido algunas expresiones muy desagradables", indicó Coll Areco este lunes.
"Pasa una combi, traffic negra, e insultan a unos chicos que trabajan para mí; acto seguido, se bajan tres personas con cuchillos y palas, y se llevan todas las cosas", describió el senador provincial, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio, y fustigó que "se manejan con una impunidad y una soltura impresionantes".
También precisó las próximas movidas sobre esta problemática. "Esta tarde voy a juntarme con los chicos, me van a dar una copia de la denuncia que presentaron el otro día y me voy a presentar como querellante", adelantó.
"No debe suceder esto", continuó.
Pero esto no es lo único: una semana atrás, el propio Alfonso Coll Areco también había denunciado que el municipio dejó de enviar alimentos a un comedor por la afinidad y cercanía de sus encargados con él, y, precisamente, una serie de encuentros que tuvieron en los últimos meses. La embestida comenzó en diciembre -luego de una foto que el senador divulgó por las redes sociales, en la época navideña-, siguió en el verano y llegó a su pico más alto, con amenazas incluidas, cuando pegó el portazo en el Frente Renovador.
"Lo primero que pasó fue en diciembre, yo pasé a llevar un poco de comida, unos pan dulces, y me saqué una foto. Ahí les llegó la primera amenaza. Volví en febrero o marzo, y ahí la amenaza fue más concreta. Yo la verdad que dejé de pasar porque vi que los comprometía", reveló y cuestionó que "el municipio no los recibe, no les da asistencia; tienen un montón de necesidades" en estos momentos.
"Es una vergüenza lo que hacen; todos los que no trabajan para el proyecto de tres o cuatro personas son traidores y extorsionan", repudió.
"Hay que hablar un poco menos y trabajar un poco más", sintetizó.
La nota completa en: https://soundcloud.com/ba2punto0/acallareco110515
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