Tras varios días de especulaciones, todo indica que finalmente, este miércoles, Aníbal Fernández presentará su candidatura a Gobernador de la provincia durante un plenario especial que realizará en el Hotel NH y donde será acompañado por un grupo de militantes y diversas personalidades del arco oficialista como parte de su "operativo clamor".
El Jefe de Gabinete de la Nación no termina de resolver ni explicitar cuáles son sus verdaderas intenciones. Pero en su entorno dan por descontado que hoy hará eso: es decir, bajará la postulación presidencial que alguna vez sugirió -perjuraba que competiría con Daniel Scioli, Florencio Randazzo y compañía en la primaria del Frente para la Victoria- y comenzará a trabajar en el ámbito bonaerense.
El acto arrancará a las 18.00. Su equipo de colaboradores, como aperitivo, empezó a desplegar la campaña #Aníbal Gobernador en las redes sociales, bajo el lema "El proyecto en la provincia", sin dejar demasiado margen para la duda.
El mismo Aníbal había dado alguna pista en esa misma dirección cuando, consultado en su habitual rueda de prensa, aseguró que la Provincia de Buenos Aires no representaba "un premio consuelo" como algunos señalaban. "La provincia es la locomotora del país", continuó días atrás y palpitaba el convite previsto para hoy en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo cierto es que de confirmarse sus aspiraciones esta tarde, el funcionario nacional cambiaría, al menos parcialmente, el tablero camino a la Gobernación para las filas del oficialismo y obligaría a rever las proyecciones. Todavía no están confirmadas todas las fórmulas y combinaciones, pero la estela de nombres en danza es decididamente larga camino a calle 6.
Por caso, aparecen en el horizonte dos que probablemente compartan una fórmula, el director ejecutivo de la ANSeS, Diego Bossio, y -con un perfil totalmente distinto- el secretario de Seguridad, Sergio Berni, los dos mejor posicionados en los sondeos de imagen e intención de voto. Otra posible dupla, y que no fue descartada por ninguno de sus dos potenciales protagonistas, incluye a Julián Domínguez, titular de la Cámara Baja nacional, y Patricio Mussi, Intendente de Berazategui.
Fuera de estos cuatro nombres, por otra parte, no hay que olvidar a Fernando Espinoza, uno de los primeros en largarse a fines del año pasado y que llegó a recibir el espaldarazo de Daniel Scioli en más de una oportunidad. Su principal carta es el hecho de ser Intendente de La Matanza y Presidente del PJ bonaerense desde fines de 2013.
También sobresale el ahora devaluado nombre de Martín Insaurralde, jefe comunal de Lomas de Zamora y elegido por el Gobierno nacional como primer candidato a diputado nacional del FpV en la provincia. Por no hablar del viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto; el titular del Grupo Provincia, Santiago Montoya; el Vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto; o el director de la AFSCA y ex Intendente de Morón, Martín Sabbatella.
Una cantidad de hombres que preocupa a algunos dirigentes importantes del universo oficialista y que, el próximo viernes, harán una reunión para analizar esa circunstancia.
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