Luego del primer paso en Salta, que fue hacia las filas del Frente para la Victoria con el triunfo de Juan Manuel Urtubey por tercera vez consecutiva, esta vez el calendario electoral era favorable a la oposición con dos nuevas citas que correspondieron a las primarias en Santa Fe y Mendoza, dos de los cinco distritos más importantes en cantidad de electores. Lejos del éxito conseguido en la provincia del noroeste, en este caso sonríen el PRO y el radicalismo, que harán una alianza estratégica en agosto a nivel nacional.
Es que en Santa Fe, aunque por acotado margen, ganó el candidato del macrismo y humorista conocido por su paso en MIDACHI, Miguel Del Sel, que sacaba el 32,1 por ciento de los votos entrada la madrugada. Y, con ese caudal de sufragios, superaba a la oferta del Frente Progresista Cívico y Social, donde confluía el socialismo gobernante -que comanda la provincia desde 2007 a la fecha- y el radicalismo, detrás con el 31 por ciento.
En ese último espacio, no obstante, había una escala previa, a diferencia del PRO. Que era la interna entre el socialista Miguel Lifschitz, quien cuenta con el aval del ex Gobernador Hermes Binner y el continuador actual Antonio Bonfatti, y el radical Mario Barletta, ex Intendente de Santa Fe y ex titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical; interna finalmente favorable a Lifschitz.
La diferencia entre Lifschitz y Barletta fue abrumadora, como era de esperarse. Hacia las 5.11 de este lunes, con casi todas las mesas escrutadas, el primero ostentaba 335.808 votos, es decir el 70.58 por ciento de los 475.785 percibidos por el FPCyS, mientras que el restante 29.42 quedó en manos del segundo, claro perdedor.
El tercer lugar, por otro lado, fue para Omar Perotti, el elegido del Frente para la Victoria que -comparado con presentaciones anteriores de la misma fuerza- tuvo un digno rol en los guarismos finales. El rol de Daniel Scioli, que pasó por tierras santafesinas dos veces durante la última semana, resultó clave en esa posición final que sirvió para colocarlo en carrera.
El Frente Renovador registró un decepcionante debut, por debajo de los dos dígitos (7,7 por ciento), con sus dos postulantes internos: Oscar "Cachi" Martínez, diputado nacional, y el más conocido Eduardo Buzzi, ex titular de la Federación Agraria Argentina (FAA). El primero dio la sorpresa y, sobre 115.315 votos recibidos en conjunto, "Cachi" Martínez monopolizó 63.358 (54,94 por ciento de ese chico).
Mientras tanto, Mendoza es otra historia. Allí gana la fórmula radical de Mendoza Gana, encabezada por el radical Alfredo Cornejo, acompañado por el sector del PRO y también el massismo como parte de un gran acuerdo opositor, aunque el triunfo está netamente apoyado en el poderío local de la UCR. De hecho, los correligionarios mendocinos Ernesto Sanz -precandidato presidencial- y Julio Cobos -otro con peso en el partido- estuvieron en el búnker ganador, acompañándolo a Cornejo y su candidata a Vicegobernadora, la senadora nacional Laura Montero.
El FpV, que es oficialismo en esa provincia, iba con tres listas propias. Ganó la encabezada por Adolfo Bermejo, duplicando en votos en sus competidores. Las tres boletas, en su conjunto, quedaron a 4 puntos de Cornejo aunque quedará por ver si esa matamática funciona de la misma manera en las generales, cuando Bermejo computa solo, ya como el aspirante único.
El Frente de Izquierda, que había ocupado el segundo lugar en 2013, obtuvo una resonante actuación también, con el 7 por ciento de los votos para su candidata Noelia Barbeito. "Mendoza ha seguido los pasos del Partido Obrero en Salta, porque el Frente de Izquierda se consagra en estas primarias como la tercera fuerza política en la provincia", destacó el diputado nacional Néstor Pitrola, hombre fuerte del Partido Obrero.
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